Conforme pasan los años de los perros, sus cuerpos pierden fortaleza, eso incluye al cerebro. Esa debilidad, por tanto, puede hacer que en la vejez aparezca el, así llamado, alzheimer canino.
Es como se le conoce normalmente, pero el nombre correcto es síndrome de disfunción cognitiva, que es una forma de demencia o de las enfermedades neurodegenerativas.
Las consecuencias de este “alzheimer” canino son: variación en la interacción con sus dueños y otros animales, desorientación dentro y fuera de casa, desorden en sus horarios para dormir, cambios en sus actividades físicas, ansiedad y pérdida de la memoria.
Síndrome de disfunción cognitiva
Esta patología significa que hay pérdida de la capacidad para recoger información, procesarla y tomar decisiones.
Por ejemplo, si la mascota vaga sin sentido por la casa, luego se detiene frente a una puerta y la mira fijamente sin moverse, es posible que haya olvidado por dónde debe empujar para abrir la puerta.
¿Qué es lo que está mal en el cerebro?
Es un proceso complejo, pero te lo sintetizamos a continuación:
El cerebro consume oxígeno, esto genera radicales libres, algo no muy positivo y por lo cual son contrarrestados con antioxidantes, generados en buena cantidad durante la juventud.
Pero al aumentar la edad se generan menos antioxidantes, por eso se incluyen en el alimento para perros séniors.
Al desencadenarse una gran cantidad de radicales libres, estos afectan la membrana celular y provocan muerte neuronal.
Esto último se traduce en una menor producción de neurotransmisores, dopamina, serotonina y noradrenalina. Ellos intervienen en la memoria, emociones, el sueño y la capacidad de atención, respectivamente.
¿Se cura el alzheimer en perros?
Desafortunadamente no. Pero sí se puede evitar que la enfermedad se acelere y afecte grandemente la calidad de vida del animal.
Hay que estar muy pendiente de los canes una vez empieza su vejez. En términos generales, esta etapa comienza alrededor de los ocho años para los perros pequeños, siete años para los perros medianos y seis años para los perros grandes.
Estudios de los últimos años han revelado incidencia de este síndrome de hasta 28% en canes de entre 11 y 12 años, un porcentaje que se eleva hasta 68% en muestras de canes con 15 a 16 años.
Manifestaciones del síndrome de disfunción cognitiva
Una investigación realizada en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires recopila estas principales expresiones de la enfermedad en los perros geriátricos:
Variación en la interacción
- Tornarse excesivamente dependiente de sus dueños.
- Si antes era cercano, ahora tiene menor interacción con sus dueños.
- No saluda al llegar los familiares a casa.
- Celoso con sus dueños frente a otras mascotas.
Desorientación espacial
- Vaga sin sentido por la casa.
- No ubica dónde está su espacio para la comida y el agua.
- Se queda mirando objetos, rincones y espacios de la casa largo rato sin moverse.
- Empuja la parte de las bisagras de una puerta para intentar abrirla.
- Se alarma durante los paseos en el exterior.
- No reconoce el camino de regreso a casa.
- Rasguña paredes de la casa intentando conseguir una orientación.
Trastorno del sueño
- Duerme mucho por el día.
- Permanece en vigilia por la noche.
- Busca a sus dueños en la madrugada para interactuar con ellos.
Apatía a la actividad física
- Se torna sedentario.
- No responde con entusiasmo ante estímulos olfativos, visuales o auditivos.
Ansiedad y temor
- Ladra y gime con frecuencia y sin una causa aparente.
- Miedo a ruidos fuertes que antes no lo impresionaban.
- Permanece escondido dentro de la casa.
- Le huye a sus dueños.
Pérdida de la memoria
- Olvida dónde debe hacer sus necesidades.
- Retraso en el aprendizaje de nuevas instrucciones.
- Incluso hace sus necesidades en lugares inadecuados a la vista de sus dueños.
- No cumple órdenes que antes ejecutaba con normalidad.
- Entra en un espacio pero olvida lo que debía hacer en él: sus necesidades, acostarse, comer, jugar.
¿Qué hacer con mi perro con alzheimer?
Al reconocer cambios de comportamiento o síntomas antes descritos, debes llevar a tu mascota de inmediato al médico veterinario.
El profesional de la salud le realizará varias pruebas. Desde exámenes físicos, exámenes de laboratorios, radiografías, ecografías hasta evaluaciones cognitivas.
Solo de esta manera, verificará si no se trata de otro padecimiento. Pues, algunos de estos síntomas se presentan también en la sordera, ceguera, patologías intracraneales, hipotiroidismo, entre otras afecciones.
Si el diagnóstico es síndrome de disfunción cognitiva, lo primero es brindarle a tu mascota mucho cariño y paciencia.
Agrega frutas y vegetales recomendables para los perros para brindar más oxigenantes.
Debes practicar juegos de estimulación mental, como los que te sugerimos en la infografía. Estos ayudan con sus capacidades cognitivas.
Acondiciona la casa. Dispón de un espacio tranquilo donde tenga cerca la comida, el lugar de descanso y el espacio donde hacer sus necesidades. Así no vagará por toda la casa.
Despeja, tanto como puedas, espacios de la casa para cuando vayas a estar ausente, así se tropezará menos. O puedes poner una cerca que le impida a ir a espacios menos seguros.
Juega más durante el día o antes de dormir, así se despertará menos en la madrugada.
Es recomendable que haga más paseos breves durante el día. De esa manera, se cansará más y, por otra parte, habrá más posibilidades de que no haga sus necesidades dentro de la casa.
Lo más importante contra la disfunción cognitiva o alzheimer
Demuéstrale afecto, corrígelo con cariño, pasa tiempo con él y bríndale las comodidades necesarias. Solo así evitarás que el perro sufra de manera acelerada la enfermedad.
La comida para los perros seniors