Surgió como una raza con dos sencillos propósitos: servir de compañía y ser tan sweets. Y mira que esas dos cosas las hace a la perfección el bulldog francés.
Para saber por qué estos perros son así, vale la pena remontarnos brevemente en su historia.
Tienen su origen, más bien, en la Inglaterra del siglo XIX. Desde donde emigraron artesanos con sus bulldogs más pequeños.
Se radicaron luego en Francia, donde sus ejemplares se mezclaron con razas locales y dieron origen a este firulais, de orejas de murciélago y pelo corto. Su propósito era, desde entonces, perro de compañía
No tenía, como otras razas de talla pequeña más antiguas, el deber de cazar roedores u otros animales pequeños.
1. Son cariñosos
Como ya viste, los bulldogs franceses nacieron para acompañar a los humanos. Y si, por casualidad, se te llega a olvidar… no te preocupes, te lo recordarán.
Es literalmente así, suelen ir en busca de caricias y mimos de su familia humana. También es típico de ellos colarse entre los cojines del sofá para acompañarte a ver la tele.
Cuando hay niños pequeños en casa, pues, se vuelven sus grandes amigos. Con ellos, por cierto, también suelen ser muy protectores.
Esta característica de los frenchies los hace ideales para personas mayores, así como para quienes trabajan en casa y son atentos con los animales de compañía.
2. Payasos
Así mismo, no se incomodan si les pones ropa, si los disfrazas, si les pones un gorro. ¿Que si tirarse una foto o un video? ¡Son los primeros!
Y es que los french bulldogs tienen un temperamento dócil, generalmente, y por eso se prestan a cualquier relajo con su amigo humano. Claro, siempre que ese momento juntos esté marcado por el cariño y el juego.
Hay que resaltar que para que esta raza saque a flote su personalidad divertida, hay que socializarlos desde pequeños con humanos y otros perros. De esa forma se prestará más a la sana interacción.
3. Actividad física moderada
En líneas generales, son perros dormilones y que no requieren una actividad física muy exigente.
Esto quiere decir que no tienes que preocuparte por salir fuera de la ciudad para que corra un maratón. Pero tampoco significa que no deba quedarse completamente quieto.
Esta raza necesita alrededor de una hora de actividad física diaria, así que estamos hablando de darles al menos un paseo diario. En las caminatas no debes apurarlo, porque es de paso lento y le gusta contemplar y detenerse a oler.
Otro punto que debes tener en cuenta, es que es un perro braquiocefálico; es decir, de nariz chata. Tiene la tráquea y los agujeros de la nariz más estrechos, mientras que su paladar es más alargado.
Esto se traduce en que puede tener dificultad en la respiración, en comparación con los otros perros. Por tal razón, debe ir lo más despejado en sus paseos. Es preferible un arnés en forma de H que le permita ventilación y movilidad.
Por la misma razón debes mantenerlo hidratado, sobre todo en las temporadas de más calor.
Ve a continuación algunos detalles de sus características físicas:
4.El bulldog francés se adapta a espacios pequeños
Es un perro pequeño, su estatura ronda los 30 centímetros. No necesita, por tanto, un patio o un jardín para estirarse.
Así que los apartamentos le vienen bien. Ideal, entonces, para los pet lovers de ciudad.
Esto no quiere decir, empero, que lo puedas dejar por largas horas solo en el apartamento.
Es posible que se inquiete, porque, como te dijimos antes, es un animal que necesita el contacto frecuente de los humanos.
Dejarlo solo de manera recurrente por muchas horas puede hacer que el bulldog francés genere ansiedad por separación.
Una de sus manifestaciones es romper cosas en la casa y hacer sus necesidades fuera del lugar indicado. Y, definitivamente, no queremos eso.
Otro elemento positivo de ellos, de cara a la vida en apartamento, es que ladran muy poco. Un punto positivo si eres una persona que le gustan los ambientes silenciosos.
5. Coloridos
Los frenchies pueden ser de colores muy variados. Y en tiempos recientes se han producido más variantes.
¿A qué se debe esto? A los cruces. El American Kennel Club establece que los colores para el estándar de la raza son:
- Blanco
- Crema
- Atigrado
- Blanco y negro
- Negro
- Blanco y rojizo
- Fawn (entre marrón y crema)
No obstante, también existen azulados, negro y marrón, gris, chocolate y merle (con manchitas tonos como azul, marrón o gris).
Estos últimos no son reconocidos por el American Kennel Club, son mezclas que se produjeron después de la fijación del estándar.
Además, hay que tener cuidado con ellos. El aumento de ejemplares de estos colores se produjo, en parte, por criadores irresponsables. Estos fomentaron la crianza en gran número, sin que necesariamente tomaran en cuenta la salud de los cachorros.
Por eso es importante ir con un criador responsable, uno que tenga respeto por los animales y dé información fiable sobre los padres del cachorro.
Consideraciones
El bulldog francés tiene atributos que lo hacen atractivo para pet lovers que viven en apartamentos, niños, personas mayores y, sobre todo, dispuestas a pasar tiempo de calidad con animales de compañía.
Si no puedes comprometerte a jugar, pasear y añoñarlo con frecuencia, no adoptes un frenchie.
Otro elemento que debes tener en cuenta, sobre todo en la etapa de cachorros, es la paciencia. Y es que pueden ser poco receptivos con los primeros entrenamientos. En especial con las indicaciones sobre dónde hacer sus necesidades.
Pero con paciencia y mucho refuerzo positivo aprenden a ser obedientes.
Alimenta a tu bulldog francés con lo mejor